Conviene no aferrarse al pasado, uno sabe por experiencia que el pasado es ese camino transitado que no podemos volver a caminar, si miras mucho para atrás inevitablemente el cuello empieza a doler.
Por buena suerte
estamos vivos y eso ya es una fortuna, por buena suerte tenemos el presente que es
una fortuna solo por ser presente y gratitud por lo que tenemos en este
presente...
“…Gracias a lo que nace,
a lo
que muere,
a las
uñas
las
alas
las
hormigas,
los
reflejos
el
viento
la
rompiente,
el
olvido
los
granos
la
locura.
Muchas
gracias gusano.
Gracias
huevo.
Gracias
fango,
sonido.
Gracias
piedra.
Muchas
gracias por todo.
Muchas
gracias.”
Oliverio
Girondo,
agradecido.