viernes, 18 de febrero de 2011

Y voy entendiendo poco a poco, una vez más...

Y a las maniobras de la vida, a esas escenas escondidas les dedico un trocito de mis días, por que a veces voy entendiendo que aunque me sienta así, aunque me crea así, un poco triste, un poco sola, realmente no todo es tan malo como para querer huir… Y me ciento un tanto cobarde porque se que hay millones de cosas peores en el mundo, cobarde por que siempre hay que aprender a seguir.
Y sonreí por un instante cuando pensé, en esas infinitas estrellas, en las buenas conciencias, en los testarudos que se enamoran de un buen amor, en los abrazos que todavía se sienten, en esas miradas imposibles de olvidar, en las manitos tiernas de los niños, en las risas inocentes, en las canciones que te regalan paz, en las dulces palabras que alguna vez dijo mamá, en esos llantos de felicidad, en esas risas imposibles de parar, en vos, en tu mirada única como ninguna, en los atardeceres junto al mar, en esa lagrima que derramo papá, en la alegría de verlos a todos juntos comiendo un asadito, en que siempre ahí algo bueno por recordar, siempre algo bueno por hacer aunque todo parezca estar mal…


1 comentario:

  1. Sobre todo en las cosas simples, el disfrute tiene un sabor más dulce.

    Saludos.

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