De repente
uno puede creer, rebuscar, crear, elegir.
No se
permiten diseños indeseables, se busca una escalera lo más próxima posible y se
practica una y otra vez como subir, pero las personas de vez de en cuando
olvidan un detalle, quizás el más importante; bajan, sin prestarle atención al
hecho de cómo bajar y se genera una confusión terrible con la siguiente escena:
viene una persona, alguien como usted, como yo o cualquiera, que aspira ser
feliz y sube hacia la felicidad pero cree que va a estar en ese estado siempre
y cuando por esas causalidades de la vida le ocurre un suceso inesperado, para
nada feliz por supuesto, y llega la tristeza entonces no sabe como bajarla,
como llevarla como remarla, y ahí se vienen las quejas, el suplicio, el llanto
animado con gritos y los pataleos, que imitan conductas prehistóricas de desesperación. Vaya uno a saber por qué se genera esta secuencia infinita, sin que nos demos cuenta de ese pequeño detalle... que a veces bajar también implica que en algún momento
vamos a volver a subir, tal vez bajar asumiendo, aceptando las circunstancias, implica mayor tranquilidad y sosiego, quizás bajar implique entender que podríamos
haber subido mejor, y que también podemos encontrar un par de escombros que
dejo la destrucción de aquel “suceso triste e inesperado” y reconstruirnos de
nuevo más fuertes y mejor, probablemente bajar no implica quedarnos en el subsuelo y
por mas que se hallan rotos los escalones siempre hay manera de subir, aunque esto
incluya hacerlos de nuevo, quizás con mucho trabajo, pero al
menos saber que se puede volver a subir.
No pretendo apelar a que usted se enoje conmigo, la moraleja está más rebuscada, apunta al hecho de decir que nada es perfecto, que bajar no es el
fin del mundo y si ya estamos acá nos queda vivirlo, lo mejor que podamos, con
todo aquello que tenemos y tener claro que cada persona vale por lo que es y no por lo que
tiene. Gracias mis queridos lectores!
El diseño de tu blog me chifla!
ResponderEliminarEl texto esta muy bien escrito y apuntas un tema que me resulta muy interesante.
Lo que más me ha gustado? el final, que nada es perfecto, que bajar no es el fin del mundo, creo que es muy positivo, todos hemos de tenerlo muy en cuenta
Que cada persona vale por lo que es y no por lo que tiene!! : )
Un saludo y si te apetece pasarte por mi blog es
http://uultimosuspiro.blogspot.com.es
Me gusta el nuevo diseño de tu blog Mica,
ResponderEliminary la comparación de este post es muy acertada.Un besito desde
http://cantabdobajolalluvia.blogspot.com
La vida no es fácil. A veces es necesario bajar para ir mas alto. Es importante siempre seguir adelante, porque de eso se trata la vida! Siempre hay que subir
ResponderEliminarQue buena entrada y que buen blog. Me ha gustado mucho. Sigue escribiendo que llegarás lejos ;)
ResponderEliminarSaludos!!
Has creado un texto muy reflexivo y aunque pueda despertar dudas, es positivo. Porque hablas de subir, de que después cada bajada, que un ascenso que puede lograrse... estoy totalmente de acuerdo contigo, a ver qué tal nos van las cosas, vamos a ser positivas que merece la pena intentarlo al menos.
ResponderEliminarDulces tardes Mica :)
Y cuantos significados pueden encontrarse en esa imagen! Una vez arriba no nos olvidemos de donde venimos, recordemos que se puede bajar, aún a nuestro pesar, para buscar algo olvidado, pero, sobre todas las cosas, recordemos que siempre hay una mano amiga dispuesta a tomarnos y hacernos llegar más alto de lo que podamos soñar n.n
ResponderEliminarGran entrada Mica! Mis mejores deseos en esta noche presagiosa!
Me encantó *__*
ResponderEliminarSiento no poder añadir nada y dejar este comentario tan simple, pero es que no se me ocurre algo más que añadir :S
Besos, Amanda.
Muchas veces te leí ya y en serio amo como escribis, y los temas que tratas. Se nota que sos una persona a la que le gusta pensar o reflexionar. Un beso!
ResponderEliminarMica, este texto ha sido realmente asombroso.
ResponderEliminarY, si, pienso igual que tu, y es un gran consejo el que has dado.
Muchas veces, para poder estar arriba tenemos que haber estado mucho tiempo ahí abajo, para cuando subamos, sentirnos satisfechos de nuestro trabajo.
Pero, ¿y cuando bajamos? muchas veces, no bajamos. Nos tropezamos, y caemos. Y al caer, es cuando vemos que de no comprendemos qué nos está pasando. Porque nos acostumbramos. Nos acostumbramos tanto a estar arriba que ya no recordamos lo que era estar abajo. Y no lo queremos, por supuesto que no.
Me has hecho reflexionar;) Un abrazooo!
Me ha encantado, pones todo tu empeño en cada sentimiento del texto! Un beso cielo! Pásate!
ResponderEliminarme alegra leerte, finalmente cree un blog para poder comentarles.
ResponderEliminarhttp://loveisthekey4all.blogspot.com/
saludos